
La tasa de empleo de las personas con discapacidad intelectual sigue siendo baja: sólo una de cada cuatro trabaja, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre este colectivo en España. El estudio, correspondiente al 2023, analiza el mercado laboral y evidencia las desigualdades persistentes.
Según los datos recogidos, en España existen 1.946.800 personas con discapacidad en edad de trabajar (16 a 64 años), el 6,2% de la población activa. Sin embargo, sus oportunidades laborales siguen siendo mucho más limitadas que las de las personas sin discapacidad.
Un mercado laboral con barreras estructurales
Las cifras reflejan una realidad preocupante: la tasa de actividad de las personas con discapacidad es del 35,5%, mientras que para las personas sin discapacidad alcanza el 78,5%. Esto significa que casi dos tercios de ese colectivo se encuentran fuera del mercado laboral. Además, la tasa de empleo de las personas con discapacidad es del 28,5%, muy por debajo del 69% registrado en la población general.
Sobre los datos del paro, la situación tampoco es buena, porque la población con discapacidad acumula una tasa de paro del 19,7% , una cifra que casi es ocho puntos por encima de la que tiene la población sin discapacidad (12%). A pesar de una ligera mejora respecto a 2022, estas diferencias siguen siendo significativas.
Diferencias según género y edad
El estudio también destaca diferencias de género en el acceso al empleo. La tasa de actividad de las mujeres con discapacidad (35,1%) es ligeramente inferior a la de los hombres con discapacidad (35,8%). Sin embargo, se ha registrado una reducción de la brecha de género respecto al año anterior. Por lo que respecta a la tasa de paro, los porcentajes se sitúan en el 19,4% de las mujeres vs. el19,9%.
Por su parte, el envejecimiento de la población con discapacidad es otro factor relevante. El 73% de las personas con discapacidad en edad de trabajar se encuentran entre 45 y 64 años, mientras que los jóvenes de 16 a 24 años con discapacidad tienen una tasa de actividad muy baja (21,6%) y una tasa de paro muy elevada (45,2%).
Los datos evidencian la necesidad urgente de reforzar las políticas de inclusión laboral para las personas con discapacidad, ya que, a pesar de una ligera mejora en la tasa de paro, la desigualdad con el resto de la población sigue siendo preocupante .
En este contexto, el Grup Cooperatiu TEB crea oportunidades profesionales mediante centros especiales de trabajo, programas de inserción y formación adaptada. Con esta tarea contribuye a reducir la brecha laboral y a construir un futuro más inclusivo y equitativo.